No se si les informé, queridos Torsores, que los últimos días del año pasado vuestro Presidente, se tomo unos pocos y merecidos días de descanso y reflexión en nuestra costa, Mar de las Pampas más precisamente.
Allí, sentado en Za-Zen, en el frágil límite entre la nada y la indeterminación, entró en comunión espiritual con el todo y visualizó el Mandala que rige los designios de la cada vez más iluminada Peña Momento Torsor.
Inmediatamente despues de ello, nuestro Presidente se abocó a plasmar en papel los divinos trazos de nuestro Mandala momento Torsor.
Allí, sentado en Za-Zen, en el frágil límite entre la nada y la indeterminación, entró en comunión espiritual con el todo y visualizó el Mandala que rige los designios de la cada vez más iluminada Peña Momento Torsor.
Inmediatamente despues de ello, nuestro Presidente se abocó a plasmar en papel los divinos trazos de nuestro Mandala momento Torsor.
Se los envio para que por medio de la contemplación de él alcancen la sabiduría y la paz espiritual que se merecen, como ya lo hizo nuestro Presidente fundador.
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